Con la expansión del Internet de las Cosas y su incursión en cada aspecto de nuestro entorno, la importancia de identificar, entender y prevenir los bugs se vuelve cada vez más crucial. No se trata solo de arreglar fallos técnicos, sino de asegurar la estabilidad de un mundo cada vez más interconectado, donde cada línea de código puede tener un impacto tangible en nuestra realidad.
Durante el proyecto Mark II de la U. de Harvard y la Armada de EEUU se construyó un ordenador electromecánico; Realizando las pruebas, los ingenieros reportaron un fallo en el mecanismo, al inspeccionar, encontraron que una polilla había hecho fallar la máquina, de ahí el término bug (insecto en inglés).
Entre los bugs más importantes de la cultura popular se encuentran, Y2K: El bug que iba a “Terminar con el mundo”, Knight Capital: El bug que costó más de 440 millones de dólares y Therac-25: el bug que ocasionaba sobredosis de radiación mortales
¿Te gustaría saber más?
Puedes encontrar saber más acerca de los bugs en nuestro siguiente post: Bugs informáticos que cambiaron al mundo
¡Que no pare la innovación!